
Se sitúa junto a las sierras de Benquerencia, los Tiros y Almorchón. Está formado por las localidades anejas de Helechal, La Nava, Puerto Hurraco, Puerto Mejoral y la propia Benquerencia de la Serena, que es donde está situado el Ayuntamiento.
Berzocana se asienta sobre una pequeña loma a 728 metros de altura, entre dos aguas: la Garganta de San Juan y el arroyo de las Carretas.Sin duda, la localidad de Berzocana tiene a sus espaldas una importante historia. Dejan muestra de ello las pinturas rupestres situadas en el Cancho de la Sábana o en el Risquillo de Paulino. Este pueblo cuenta además con restos de castros de gran importancia, aparte de una necrópolis romana situada en la dehesa de Valhondo, donde aparecieron más de cien tumbas pertenecientes a los siglos III y IV d.C.En su término se encontró además lo que hoy se conoce como el ’Tesoro de Berzocana’, dos torques de oro de la era del bronce, de casi un kilo cada uno y grabados con motivos geométricos. Además de este tesoro, se han encontrado otros restos de importante valor arqueológico e histórico como piezas de sílex, cerámicas de distintas épocas, grabados y otras piezas de gran valor. Actualmente los torques de oro se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional.Tras la dominación árabe, el pueblo quedó en manos cristinas tras la Reconquista, pasando toda la comarca a la jurisdicción de la Orden de Alcántara. Durante años dependió de Trujillo hasta que recibió el título de villa, por Carta de los reyes Doña Juana y su hijo Carlos I, expedida en Barcelona el 30 de marzo de 1538.Desde un punto de vista económico y comercial, Berzocana y la comarca en general ha tenido una dedicación ganadera tradicional. Uno de los grandes propietarios de cabañas ganaderas en este territorio fue el Real Monasterio de Guadalupe, que llegó a superar las 30.000 cabezas de ganado.En el siglo XIX se acentuó el latifundismo con la Desamortización. Los problemas sociales y económicos se agravaron y quedó la zona cada vez menos poblada, aislada, sin industria y sin apenas tránsito.
El municipio llamado BIENVENIDA está situado en el cuadrante suroeste de la Península Ibérica. A 450 Km al SO de Madrid, a 113 al N de Sevilla, a 87 al S de Mérida, a 107 de Badajoz y a 350 de Lisboa.
BODONAL viene del término ”bodón”, que significa charca o laguna invernal que se seca en verano; de ahí su denominación, haciendo referencia al lugar donde se encuentra situada.
Localidad arqueológica, en su término se descubrió una ciudad del siglo VI antes de Cristo que se llamó Tanusia o Danusia, de Tamuja, el río donde está situada. Su cerco nos ha dejado una moneda romana. Botija es una población típicamente de la Penillanura con fuertes sabores y castigada fuertemente por la emigración como casi todos nuestros pueblos. Su parroquia de la Magdalena tiene dos retablos, uno del XVI y otro del XVIII. En este municipio contamos con el yacimiento de ”Villasviejas del Tamuja”, de la Edad del Hierro, ubicado en la dehesa del municipio, en el cual se han encontrado 5 verracos de granito, además de varias monedas acuñadas en el lugar. Este yacimiento ha pasado ya por varias excavaciones. Sus gentes van de romería el Domingo de Pascua al puente del Molino y tienen en el camino de Benquerencia el puente del Verraco, en medio del cual había uno de piedra. También celebran San Sebastián el 20 de Enero, así como las Fiestas en honor de La Magdalena el 22 de Julio.
Con importantes construcciones palaciegas y eclesiásticas, constituye uno de los emplazamientos extremeños más atractivos para el historiador, lo que junto con su valioso entorno natural hace de la localidad un punto de referencia obligado.
Se sitúa en el borde septentrional de la Sierra, a mitad de camino entre Zafra y Jerez de los Caballeros, al abrigo de su poderoso castillo. Inmediato a la población, en un paraje de gran belleza natural, se encuentra un puente medieval de tres arcos, y en la dirección contraria la albuera erigida en el siglo XVIII por el obispo de Badajoz, Merino Malaguilla.
La historia de la localidad de Cabañas del Castillo y las pedanías que se formaron a su alrededor con los habitantes que trabajaban en esta localidad y querían también vivir cerca del señorío, procede de tal vez antes del siglo XIII. Así, en los documentos históricos de la localidad puede verse cómo antes pertenecía a Trujillo y cómo posteriormente se le concede a un noble.Podemos decir, por tanto que la localidad tiene evidentes orígenes medievales, aunque es sabido que por toda la zona de las Villuercs, habitaron anteriormente vetones, y pasaron por aquí nómadas que dejaron muestra de su paso a través de pinturas rupestres que son únicas en el mundo. Volviendo a sus orígenes medievales, en los archivos históricos de la localidad se cuenta que el tres de octubre de 1272 en privilegio rodado el rey Alfonso X el Sabio vende la villa de Cabañas de la Peña a Trujillo, por 30.000 maravedíes. El 4 de junio de 1369 en privilegio rodado el rey Enrique II concede a Don García Álvarez de Toledo, señor de Valdecornejas y Oropesa, “por juro de heredad para siempre jamás el castillo de Cabañas e el dicho lugar Cabañas con su campana”. Como en muchas localidades vecinas, casi todas las de la región no obstante, en los años sesenta se produce un importante éxodo rural por la falta de trabajo. Actualmente, es una de las zonas más bellas de visitar en toda la comarca de las Villuercas, un sitio tranquilo, un entorno natural impresionante y unas gentes afables, se juntan con la buena cocina en esta zona de Cáceres, para hacer las delicias de los visitantes.